Las tendencias tecnológicas de este año 2009 estarán marcadas sin duda por la actual crisis económica, según coincide un grupo de profesores del Instituto de Empresa, que un año más ha colaborado con CincoDías en la elaboración de la hoja de ruta de lo que acontecerá en cuanto a las TIC en los próximos 12 meses. Como bien resumen en su exposición, 'más crisis' se traducirá en 'más internet', en 'más nube' (haciendo alusión al término Cloud Computing o computación en red) y en 'más dispositivos de acceso' y, por tanto, más movilidad. Además, coinciden en destacar el empeño que pondrán los responsables de TI de las organizaciones tanto públicas como privadas en la puesta en marcha de proyectos que tengan en cuenta el ahorro en los costes energéticos. Y, todo ello, aderezado por una mayor presencia de la tecnología en la política y una mayor importancia de la educación tecnológica, en gran parte impulsado por el efecto Obama.
Más internet y más e-commerceCon la crisis, la banda ancha va a seguir creciendo y el tiempo de uso (en casa gracias a la tarifa plana) va a continuar desplazando, a un ritmo mayor, a otras opciones de ocio y consumo de medios, según opina José María García. Una tendencia que se complementa con la apuntada por Fernando Aparicio, y es la explosión del comercio electrónico, 'que será', dice, 'incentivado por la crisis'. Según este experto, el crecimiento vendrá porque los consumidores miran a sus bolsillos con más cuidado en época de vacas flacas, por la facilidad que da internet para comparar ofertas -unido a la conveniencia de hacerlo desde casa- y por el abaratamiento del ancho de banda. 'Lo mismo cabe aplicar a las empresas, particularmente a las pymes', continúa García, que está convencido de que la red se va a convertir en el mejor aliado contra la crisis para realizar un buen uso de los recursos domésticos y empresariales.
Migrar a la nube
Las empresas van a seguir migrando hacia internet, o hacia la nube, cada vez más servicios y aplicaciones que hoy por hoy gestionan internamente, tales como el e-mail o las herramientas ofimáticas. Y ello vendrá propulsado no sólo porque sus propios usuarios (empleados) se lo están solicitando, ya acostumbrados a utilizar a nivel personal este tipo de servicios con mejor accesibilidad y de uso más fácil, como cree García, sino como añade Enrique Dans por el interés en el ahorro de costes debido al impacto de la crisis. 'La gestión externa de estos sistemas va a cambiar, poco a poco, la organización y los objetivos de los responsables de sistemas, atribuyéndoles cada vez más el papel de estrategas', añade García. También Dans cree que todo ello llevará consigo que 'los proveedores de este tipo de servicios y, en general, todo aquel que gestione un centro de datos, adopten soluciones de virtualización'.
Iniciativas verdes
Ligado al apartado anterior, también se desarrollarán iniciativas relacionadas con el Green IT, debido no tanto a una conciencia ecológica como al fuerte ahorro en costes energéticos que puede llegar a obtenerse, continúa Dans. Para este profesor del Instituto de Empresa, las métricas basadas en eficiencia, como el UPE (Power Use Efficiency, o la cantidad de potencia en vatios que es preciso suministrar a un datacenter para que llegue a un vatio real a los ordenadores) se convertirán en habituales como forma de evaluar el rendimiento de los responsables de TI.
Más movilidad
La movilidad, que ya inició su despegue fuerte durante el año 2008, se extenderá como paso a hacer muchas de las cosas que se hacían ahora delante de un ordenador, desde virtualmente cualquier sitio. José María García señala que los usuarios irán convirtiendo cada vez más a internet en el punto central para almacenar y compartir su información, aplicaciones y relaciones sociales, accediendo a la red desde distintos dispositivos, eligiendo el más cómodo y adecuado en cada caso. 'La red, propulsada por la existencia de auténticos wearable computers como la Blackberry o el iPhone, por el fenómeno netbook y, sobre todo, por la progresiva oferta de tarifas planas por parte de las operadoras de telecos que dan lugar a facturaciones predecibles, se convertirá en una circunstancia habitual de nuestras vidas', dice Dans.
Netbooks por doquierSi en el último trimestre de 2008 ya se pudo ver cómo las cifras de ventas de los portátiles superaban por primera vez a las de ordenadores de sobremesa, algunos profesores del Instituto de Empresa están convencidos que en el 2009 se verá cómo los netbook, entendidos no como portátiles pequeñitos sino como ordenadores que trabajan sobre conexiones permanentes a la red, pasan a superar en ventas a los ordenadores portátiles convencionales, impulsados por consideraciones de precio y por su vinculación a contratos de telefonía con tarifas planas. 'Este tipo de dispositivos se convertirán en enormemente habituales en cafeterías, transporte público, clases, reuniones, maletines de ejecutivos de todo tipo… como forma de desarrollar trabajo de manera sencilla sobre servidores en la red', remarcan estos expertos.
Educación tecnológica
En 2009 tomará más fuerza la educación tecnológica
gracias al efecto Obama. Y es que uno de los puntos clave del programa del nuevo presidente de EE UU, Barack Obama, que asumirá su cargo el próximo 20 de enero, es dar respuesta a las necesidades tecnológicas de la sociedad mediante programas de alfabetización desde la educación temprana, programas que vayan mucho más allá de simplemente 'enseñar Office' e intenten generar usuarios conscientes, alejados de los mitos más habituales, y capaces de utilizar la tecnología de una manera natural. Probablemente se contagie la idea a otros muchos países.
Tecnología en la políticaLa incorporación progresiva de la tecnología a todas las áreas de la vida privada y pública chocará, opina Dans, con las necesidades de una clase política que, salvo excepciones, 'resulta ser completamente analfabeta en este tipo de temas, y que hasta el momento únicamente veía internet con la limitadísima óptica de la campaña electoral'. Internet pasará, continúa, a ser una necesidad para demostrar transparencia, para mantener una conexión permanente con la ciudadanía y para construir o deshacer liderazgos: de una política que utiliza la red, a una red que cambia la forma de hacer política.